El primer comic que ha caido en mis manos es la version comic-book del mundo de "Dust" desarrollado por el talentoso artista italiano Paolo Parente. Como ya he comentado antes, Dust se desarrolla en los años de la Cold War, con la diferencia que los alemanes no perdieron la WW2 y que tecnología alienigena (desarrollada a partir del descubrimiento en el Ártico de una nave espacial) es parte de los nuevos armamentos. Armas de corto alcance, walkers, chimpances inteligentes y nazis zombies son algunas de las cosas de este universo.El dibujo es de una naturaleza casi renacentista, el color a mano, pero el argumento y la secuencia son algo decepcionantes: no explotan todas las posibilidades de un argumento tan complejo como ese. Un escuadron de inmensos walkers es lanzado en paracaídas sobre un castillo nazi con la intención de detener un cohéte de alcance interbalístico. En medio de una caótica batalla, apoyados por fuerzas americanas, la historia se pierde en secuencias sin sentido.
Un dibujo como el de Parente merece un mejor argumento y una secuencia gráfica que vaya más allá de excelentes pin-ups para juegos de mesa.
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