miércoles, octubre 29, 2008

Conversaciones con Neil Gaiman II

Continuando con el tema del seminario de la semana pasada, una vez que quedo claro la influencia de Internet en dar a conocer una particular obra, salió al tapete la pregunta de la piratería (como está ocurriendo con la música, los DivXs y el mundo MP3). Lo primero es que él cree que por muchos años no habrá nada que sustituya la realidad física de un libro, y en el caso particular de un comic-book o una Novela Gráfica, el libro como objeto de arte mismo. Aunque lo leamos en Internet en formato PDF o como ebook, nada sustituye la increíble sensación de tenerlo en las manos, de palparlo, de pasar las páginas llenas de fascinantes dibujos, de sentir su peso y la fuerza gráfica de tener un objeto hermoso entre las manos. Esa sensación se incrementa con la calidad del libro, de la edición, de los detalles que perdemos en el mundo electrónico.

La música y las películas pueden transferirse entre muchos devices, formatos y fuentes. La competencia ahí entre lo verdadero, lo legal, y lo pirateado, depende básicamente de los precios. Porque aunque nos bajemos la última película en cartelera, o nuestra serie de TV favorita, nunca es completamente Free: estamos pagando un proveedor de Internet, probablemente de banda ancha, hemos comprado un buen PC, y tenemos que disponer del tiempo para buscar, verificar y bajarla. Si el precio del DVD es razonable, pues nos decidimos por el DVD (es mi caso por ejemplo con la serie de TV Madmen, se consigue la completa temporada por menos de 10 quid)

El caso de un buen comic-book es diferente, por que el costo de reproducir el original es elevado y normalmente patético (usar una impresora color láser o fotocopias) , así que nos decidimos por gastarnos el dinero comprando la edición original (que en muchos caso es PoD) .

No puedo sino de estar de acuerdo. Inclusive para el autor y el dibujante, que trabajamos durante meses en los detalles de la obra, casi siempre digitalmente, tenerla impresa en las manos, es una experiencia que no tiene precio.

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