Goodbye Dublin, Welcome London

Bueno, finalmente ocurrío, después de cuatro años en Dublín, nos vamos de nuevo por nuevas aventuras. Como dicen, fue bueno mientras duro, pero ahora necesitamos nuevas metas. Dublín nos dio la oportunidad de terminar de profesionalizarnos en el mundo anglo-saxón, de mejorar el idioma, de conocer nuevos amigos; podría decir que es una ciudad cosmopólita y sin embargo de paso, no para emigrar, por varias razones: impuestos, idioma, economía y que la sociedad irlandesa apenas está en sus comienzos de aceptar a la inmigración como algo permanente.

Cuando llegas al tope de las escepciones de los impuestos, la tasa a pagar es demasiado alta (42%) y te encuentras con el dilema de estancarte entre un nivel de salarios, o comprar una propiedad a fin de desgrabar el monto. Si no eres irlandes, esta última opción tampoco es una solución debido a los altisimos precios inmobiliarios y a las altas tasas de interes.

Asi que optamos por volver a emigrar, ¿porqué Londres?, economía, impuestos y multiculturalismo. Es obvio que ganar en la moneda más fuerte del mundo es una ventaja (una libra son dos dolares en estos momentos), los impuestos son aceptables los primero años, y Londres hace mucho tiempo, siglos, que es un crisol de culturas y economias. Con una población entre 12 y 14 millones, se hablan más de 300 lenguas, es parte de la Unión Europea aunque mantiene su independencia del Banco Central, y junto a New York y Tokio es unos de los centros de la economía mundial (genera aproximadamente el 30% del GDP del Reino Unido).

Londres suena como una ciudad cara si vienes de Europa o los USA, pero creánme, no es mucho más cara que Dublín, y tienes a cambio, una red de transporte increíblemente diversa, mejor seguridad social, y free access a una enorme variedad de eventos culturales. Quizás no es para todo el mundo, pero para quien se crió en la insufrible Caracas o en la densa Ciudad de Mexico, London is the place for me.