Es lo que yo llamo en inglés, the Devil´s trap, y no, no tiene nada que ver con la mítica simbología para controlar demonios. Esta trampa se refiere a que siempre que nos proponemos una meta importante en nuestras vidas, algo ocurre que nos distrae de ella, algo que nos hace olvidar o relegar lo que alguna vez nos propusimos. Es como una fatídica Ley de Murphy, que se repite una y otra vez en nuestras vidas hasta que aprendemos la lección.
Cuando tenía 16 años tuve la oportunidad de viajar, de conocer otras culturas, pero mi madre me convenció de que era muy joven, de que ya habría chance. Pase por la Universidad y tuve de nuevo la ocasión de hacer un postgrado en Europa, pero entonces me salió un novia y me case y me convencí de que ya habría chance más adelante. Siempre pensaba que algún día viajaría y realizaría mi sueño de vivir y trabajar en otros países, pero siempre ocurría algo, una promoción en el trabajo, un carro nuevo, el nacimiento de una hija. Siempre había algo que me detenía de realizar lo que una vez me había propuesto. Solo cuando tuve 36, veinte años después de mi objetivo inicial, tuve el valor de hacerlo y no dejarme tentar por las Devil´s Traps que el destino siempre me ponía por delante.
He vivido el caso una y otra vez entre mis amigos y mi familia: se proponen una meta y algo pasa que los desvía, algo que parece ser muy importante, pero que en realidad es un espejismo, y que los aleja de lo que realmente es su meta en la vida.
Y lo peor de la trampa, es que nos negamos a ver la realidad, y que por mucho que los demás nos digan que por ahí no es, nosotros siempre pensamos que ya habrá tiempo, y seguimos tomando el camino largo y no el corto hacía la complementación de nuestra vida.
Dicen que siempre hay tiempo para rectificar, pero la verdad es que las oportunidades buenas en la vida son únicas, ocurren solo una o dos veces en nuestro ciclo. Cuando somos jóvenes pensamos que somos inmortales y que siempre tendremos chance, que podemos lograr cualquier cosa con nuestra voluntad. Y no es verdad, existe un tiempo para todo y cada cosa tiene su tiempo, pero hay chances irrepetibles, momentos tan excepcionales que la probabilidad que vuelvan a ocurrirnos son tan remotas como las de encontrar una aguja en un pajar.
Vislumbrar que momentos son esos, separarlos de las situaciones comunes, separan a aquellos que viven sus vidas de los que la vida los vive a ellos. Tener el criterio o el instinto de tomar la decisión correcta es lo que separa los seres exitosos de los del montón.
Be the right man in the right place at the right moment.
1 comentario:
Pero ¿cómo saber qué es lo que debes hacer? He estado escuchando y leyendo mucho que uno "debe seguir su corazón", es decir, uno debe hacer lo que siente, y seguir sus instintos, pero... ¿es verdad que uno siempre debe hacer lo que siente? ¿Qué pasa con un padre que odia su trabajo y quiere dedicarse a otra cosa, pero tiene que mantener a una familia y no está seguro de que pueda hacer dinero con su pasión? ¿O con un universitario que sabe que su carrera está equivocada, pero ya está a menos de 2 años de terminarla y todos le dicen que la termine, ya que le garantizará estabilidad económica en caso de que falle lo que en verdad quiere hacer?
Ese es mi caso, estoy estudiando la carrera "del futuro", computación, y mis papás ya han invertido mucho dinero en mi educación; ellos están muy ilusionados con que termine mi carrera y con poder verme como un "hombre de bien", estable y "exitoso" (en términos de dinero y poder adquisitivo). A mi siempre me ha gustado la música y la actuación, pero no tengo estudios de eso y sé que hay muchos aspirantes a actores, cantantes, músicos, etcétera, que están desempleados.
La verdad es que no sé que hacer, si dejarlo todo (lo cual decepcionaría a mis padres, y sería tirar todo el dinero ya invertido) o trato de sacar lo mejor estos 2 años que faltan y cuando termine comenzar a estudiar lo que quiero.
¿Qué me recomendarías Leprechaun?
Publicar un comentario