No creo que haya ningún varón de mi generación que no recuerde a la Farrah Fawcett, su melena rubia y su sonrisa picara. Aquel mítico calendario de 1976 estuvo escondido por los libros de mi habitación por años, pensando que si madre lo encontraba me tildaria de pervertido. No creo haberme perdido ninguno de sus episodios en Charlie's Angels y dejé de ver la serie cuando ella se fue (de hecho ni recuerdo quien la sustituyó).Después, cuando me entere que estaba casada con el actor
Lee Majors, el protagonista de mi serie de TV favorita del momento, El Hombre Nuclear, mi admiración creció más, hasta el punto de averiguar donde vivía en LA.
Vinieron otras rubias después de ella, pero para mi nunca como ella. Sin ser la típica bimbo, ni poder competir con los atributos de la Pamela Anderson, siempre tuvo algo sexi que la resaltaba, como lo demostró la última vez en la Playboy de 1996
Nunca llegue a verla en persona, ni siquiera me acerqué a su casa de LA, y ahora se nos ha ido.
Espero que "Charlie" le tenga un espacio reservado en su cielo personal.
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