Acabo de leer una noticia en el New York Times que refleja de alguna manera el caos de la bonanza petrolera en Venezuela. Resulta que el precio de un galón de gasolina (algo así como 5 litros) cuesta en el Brasil $5,00 mientras que cruzando al frontera, a Santa Elena de Guairen por ejemplo, el costo es tan ridículo como 17 centavos de dolar por galón. Esto ha provocado desde luego una enorme afluencia de personas del vecino país buscando desde luego estos cheepy prices. El ejercito venezolano, la unidad de selva otra vez, trata de controlar la situación, pidiendo un permiso a los brasileros, pero se ven sobrepasados por la situación. Pero lo más realísticamente mágico del asunto es que unas 17.000 personas han dejado sus empleos en la frontera, para convertirse en brokers, osea en garimpeiros del petroleo, a fin de exportar ilegalmente en grandes camiones, litros y litros de esta gasolina, para venderla a mejores, muy mejores precios, en Brasil. Habráse visto!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario